El siguiente es el testimonio del misionero Génesis, Freiby López de México, quien sirvió durante 2 años en San Pedro Sula, Honduras.

Dos años han transcurrido y nunca habría imaginado todo lo que he aprendido en San Pedro Sula; Dios ha sido bueno en todo momento, el impulsor y precursor de mi aprendizaje. “A donde he llegado” más que una frase, es una pregunta que hace referencia al lugar donde vivo y en el cual sirvo.

Quiero compartir 10 puntos esenciales que Dios ha hecho en y a través de mí, moldeando mi carácter, personalidad y fortaleciendo gran parte de mi vida espiritual:

  1. Creé amistades fuertes
  2. Guié a jóvenes a las misiones
  3. Desarrollé liderazgo y una fuerte amistad con Emanuel Guerrero
  4. Fortalecí talentos
  5. Consolidé mi forma y método de predicación
  6. Fortalecí mis disciplinas espirituales
  7. Desarrollé mi propio material de trabajo
  8. Consolidé mi llamado
  9. Vencí mi soledad (aprendí a vivir con ella)
  10. Desarrollé una visión diferente sobre misiones

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