Por: Rvdo. Dr. Andrés Hernández, Superintendente de Distrito Este de Puerto Rico

A una semana del Huracán María, agradecemos a todas las iglesias, hermanos y hermanas nazarenos de diferentes países que se han comunicado con nosotros y se han hecho solidarios en este momento de crisis. Gracias por sus oraciones y su disposición para ayudarnos.

Hoy finalmente tuve comunicación con el Rvdo. Ramón Sierra, Superintendente del Distrito Oeste. Se encuentra bien pero sin comunicación ni gasolina. Lamentablemente, cada día que pasa, la crisis se agudiza. Las ayudas que vienen de afuera están siendo controladas por FEMA. Por eso entendemos que es mejor que esperen para enviar cualquier ayuda, hasta que sepamos que llegarán a su destino.

Muchas de las noticias positivas que se escuchan fuera de Puerto Rico sobre mejoría en nuestra situación no se ven en la realidad diaria. Una semana después, las filas para obtener gasolina son más y más largas. Las personas han estado hasta 12 horas para obtener una cantidad limitada de gasolina porque la están racionando, no puedes comprar todo lo que deseas. Se dice que hay combustible diesel pero no llega a los lugares indicados. Los pocos comercios que estaban operando para vender alimentos y suplidos necesarios, están cerrando porque no pueden mantener sus operaciones por falta de combustible para sus generadores. Hasta los hospitales están reduciendo sus servicios porque no tienen acceso a combustible, agua y comida para mantener sus operaciones normales.

No hay electricidad. Más del 50% de la población no tiene servicio de agua, y las comunicaciones siguen débiles. Sigan orando por nosotros, para que Dios nos ayude a la Iglesia del Nazareno, a ser de bendición y ayuda a otros en este tiempo difícil, aún en medio de las limitaciones.

Creemos que Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en la tribulación. «El Señor da fuerza a su pueblo. El Señor lo bendice con paz» (Salmo 29:11, NTV). Gracia y paz en Cristo Jesús.