Salmos 103:17-18 Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que lo temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos, sobre los que guardan su pacto y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.

No cabe duda que la familia, en todas las épocas de la historia del hombre, ha sido y es, el lugar donde aprendemos todo para la vida, no solo las funciones básicas del individuo cómo las formas de comer, vestir, Etc., sino también se forman las creencias más profundas, religiosas y espirituales, así también las formas de conducta para la vida diaria, la forma de conducirnos en la sociedad, las actitudes sobre los diferentes aspectos de la vida como la tolerancia, racial, social. Por lo tanto, la familia ejerce una serie de funciones que podemos llamar preventivas, las cuales enseñan cómo se debe actuar en las situaciones futuras. Estas se pueden agrupar en:

  1. Área de la afiliación religiosa: Donde se desarrollan las creencias más relevantes que rigen a la persona y generan las actitudes sobre ser religioso o espiritual, obedecer los mandatos Bíblicos o no, buscar de Dios como algo vital para la vida o ser solo un religioso que le gusta oír de Dios, pero nada más.
  2. Área de los vínculos fraternos: Acerca de cómo conducirnos en nuestra propia familia, una vez que la formemos, nos enseña a ser padres, esposos, madres, Etc.
  3. Área de las actitudes: Trata acerca de cómo vivir la vida, ya sea con valor, amor, alegría, o con amargura o miedo para enfrentarla, Etc.
  4. Cómo ser hombre o mujer: Trata acerca de nuestras actitudes sobre la sexualidad.
  5. Sobre la vida personal y emocional: Aprendemos cómo debemos sentirnos, si felices o infelices, fuertes y confiados o débiles ante las circunstancias que enfrentamos a diario, sentirnos amados o rechazados, desvinculados de los demás o con la capacidad de amar a otros.
  6. Función protectora: Esta para evitar o propiciar las conductas adictivas. En los hogares donde los hijos se sienten desprotegidos, rechazados, sin amor, donde hay conflictivos, falta de sensibilidad a las necesidades, y una comunicación inadecuada, hay más facilidad de adquirir conductas adictivas.

Es por esto que debemos entender que la familia tiene una función no solo educativa, sino preventiva. La pregunta es ¿está tu familia ejerciendo esa función preventiva? Para lograrlo es importante que enseñes y vivas la Palabra, porque esta, como enseña el verso arriba, dice que Dios tiene misericordia a los que guardan su Palabra.

Que Dios te ayude en todo lo que emprendas hoy.

 

Dr. Miguel e Irene Garita.

Cuidado Familiar, Iglesia del Nazareno, Región Mesoamérica