Escrito por: Rvdo. Leonel de León, Coordinador de Estrategia del Área Norcentral de la Iglesia del Nazareno

Amados y amadas, ante el sufrimiento y los problemas sociales que vivimos, comparto:

Nuestras oraciones por las circunstancias, son súplica al Señor para que intervenga en cuidar, proteger y asistir a su pueblo. También oramos por un milagro, pero las circunstancias no cambiarán mientras la naturaleza caída del ser humano prevalezca.

Si leemos e interpretamos la historia, descubriremos que los problemas sociales han sido parte de la naturaleza caída del ser humano, y que el Señor a quienes ha cambiado y movilizado es a su pueblo en el AT y a su iglesia para producir los cambios.

A veces nos frustramos al ver que no hay respuestas “concretas” a nuestras oraciones, esperamos una “revolución angelical” para que impere la justicia, la igualdad y el amor, pero lamentablemente no se da. Por lo tanto cuando pedimos oración es para que la iglesia se fortalezca e intervenga no con pancartas de protesta a favor de un sector político o social extremo, sino con el mensaje poderoso de justicia, y arrepentimiento. “El Reino de Dios se ha acercado…” y este Reino es diferente al del hombre.

Nos duele mucho ver niños, jóvenes y adultos masacrados, nos lastima el corazón ver el deterioro social, infraestructural y cultural por el odio, el vandalismo y la represalia, pero nuestras oraciones, solo ayudan para que el Señor toque, sane e intervenga para que la iglesia haga su papel de sal y luz.

Cuando Inglaterra logró salir adelante de la inminente destrucción, Winston Churchill puso a orar al pueblo y el milagro fue que el pueblo cambió su actitud y la victoria fue el resultado. Por lo tanto, oremos, NO para que caigan misiles del cielo en contra de los malos, oremos, NO para que se muera la gente pervertida, pero SÍ, por favor oremos para que el Señor cambie nuestra actitud, nuestra estrategia, ante esas circunstancias que vivimos y dejemos que el Dios a quién oramos nos dirija. No le impongamos a Dios nuestros deseos o nuestras intenciones. El silencio de Dios, muchas veces es el SELAH de la iglesia. (Selah significa quedarse quieto meditando en el mensaje de Dios)

América Latina, ha sufrido la guerra civil, los saqueos, el vandalismo, el dolor de la pérdida de seres queridos. Hermanos entre hermanos se han matado, porque unos pertenecían a un bando y otros a otro. La iglesia no es un partido político, ni pertenece a ningún bando humano específico, la iglesia es de Cristo, su mensaje es diferente a cualquier mensaje ideológico extremo, la iglesia está inmersa entre culturas, pero ni la cultura, ni las ideologías deben estar sobre el mensaje del Reino ni sobre el gobierno de Cristo. La misión de la iglesia es alcanzar a los buenos y a los malos, su mensaje NO es discriminatorio, no se ajusta a ningún tinte político o ideológico, el mensaje del Reino es JESUCRISTO, dando oportunidad al caído para que se levante. Por eso la iglesia PROTESTA A FAVOR DE LA PAZ Y LA JUSTICIA, y no de una ideología humana caída.

Creo poderosamente que el Dios de la historia está con nosotros y llora al ver esta situación, pero ESE DIOS DE LA HISTORIA, espera que la iglesia haga su papel de luz y sal. Juntos, bajo la bandera de Cristo y en el Poder del Espíritu Santo, podemos intervenir para que nuestros pueblos sufran menos.