William Franklin Graham, nació el 7 de Noviembre de 1918 en Charlotte, Carolina del Norte, USA. Se convirtió a los 16 años de edad en una campaña.

Billy Graham falleció hoy a los 99 años. Lamentamos su muerte pero también reconocemos y agradecemos que su vida fue una vida de victoria en Cristo.

En un tiempo cuando la cuestión de liderazgo no era tan popular, Billy Graham ya era un líder de influencia y trasformador. Mis memorias me llevan a un tiempo en un auditorio en la Ciudad de México en los años setenta. Junto con otros jóvenes oímos el evangelio en palabras de un hombre que marca en cuanto al liderazgo un antes y después. Él es el líder seguramente de mayor influencia del siglo XX en la Iglesia Cristiana, y uno de los más grandes líderes mundiales también.

Hoy podemos agradecer la vida y el liderazgo de un hombre de esa estatura espiritual. Nos ha dejado un legado de fidelidad e influencia espiritual enorme. Una de las historias más conocidas de él dice que cuando se lo motivó a postularse para la presidencia de los Estados Unidos, le preguntó a su esposa qué debía hacer. Ella respondió enérgicamente, «Cuando Dios te llama a ser un evangelista, no te rebajas a ser presidente».

Hemos sido testigos históricos de la vida de liderazgo espiritual de un hombre que permitió ser usado por Dios en un tiempo cuando necesitamos más hombres como él que brillen por su testimonio fiel a Jesús.

Podemos recordarle con esta frase que fundamenta todo liderazgo cristiano: “Dobla las rodillas y ore, hasta que tú y Dios sean amigos íntimos”.

Por: Marco Velasco, Vicerrector del Seminario Nazareno de las Américas