10 de julio de 2015

Estimado Pastor:

Por su naturaleza esencial, la Iglesia del Nazareno ministra a todas las personas, sin importar sus creencias, comportamientos o nivel social. Así somos. Damos la bienvenida a todos a cualquiera de nuestras iglesias. Esa bienvenida no significa que estamos de acuerdo con todas las formas de comportamiento, sino sencillamente que afirmamos así nuestro llamado a proveer enseñanza bíblica, apoyo, ministerio, consejería y oración que Dios puede usar para derramar su amor redentor y su gracia a todos los que lo necesiten y lo deseen.

Hoy, más que nunca, los pastores nazarenos se enfrentan a temas difíciles como las relaciones de un mismo sexo, en particular a la luz de las recientes decisiones de la corte y las acciones legislativas en los estados. Sin embargo, que quede bien claro: la Iglesia del Nazareno no ha cambiado su punto de vista del matrimonio bíblico como relación para toda la vida entre un hombre y una mujer.

Sobre el tema del matrimonio de un mismo sexo, se aplican aquí las siguientes declaraciones del Manual:

  1. 1. El párrafo 30.2 del Manual de la Iglesia del Nazareno declara: “Los ministros de la Iglesia del Nazareno…Solamente solemnizarán el matrimonio de personas que tengan las bases bíblicas para el mismo. El matrimonio, según la Biblia, solo existe para una relación entre un hombre y una mujer. (30-30.1, 32, 514.10, 536.16)”.
  1. 2. El Manual también ofrece estas instrucciones: “La institución del matrimonio fue ordenada por Dios cuando el hombre era inocente, y es, según la autoridad apostólica, ‘honroso… en todos’; es la unión mutua de un varón y una mujer para compañerismo, ayuda mutua y propagación de la raza” (Párrafo 30.0)

Es importante destacar que la Iglesia del Nazareno distingue entre atracción del mismo sexo, inclinaciones, o sentimientos, y el comportamiento homosexual. Repetimos, el Manual nos instruye: “Consideramos que todas las formas de intimidad sexual practicadas fuera del pacto del matrimonio heterosexual son distorsiones pecaminosas de la santidad y de la belleza que Dios se propuso darle” (Párrafo 32). Sin embargo, afirmamos también que la tentación a la atracción del mismo sexo no es pecado, como tampoco lo es cualquier otra tentación. Todos somos tentados de muchas maneras. Por tanto, entendemos que la tentación a la homosexualidad se convierte en pecado solo cuando una persona cede y actúa por la lujuria o conducta sexual.

Deseamos aclarar estas distinciones porque estamos comprometidos con la instrucción bíblica ortodoxa sobre el matrimonio, la familia y la sexualidad humana, aun cuando estos valores estén en contra de las normas culturales que prevalecen. Aunque al presente se destaca más el matrimonio del mismo sexo por la decisión Obergefell v. Hodges, de la Suprema Corte de Estados Unidos aprobada en junio 2015,  el tema a largo plazo girará en torno de la libertad religiosa.

Todavía no sabemos mucho acera de las implicaciones totales de esta promulgación de la Suprema Corte. Sin embargo, la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos ofrece protección a religiones y sus adherentes para que vivan y actúen en forma consistente con sus creencias. Incluso la opinión mayoritaria de 5—4 de Obergefell afirma específicamente esos derechos y protecciones.

Mientras tanto, animamos a cada Iglesia del Nazareno local a que considere la adopción de la Política de Uso de Instalaciones (Facility Use Policy), en la que se aclara que sus instalaciones solo se usarán de manera consistente con las creencias religiosas de la Iglesia del Nazareno. Ese acuerdo le ayudará a responder objetivamente a las solicitudes del uso de sus instalaciones, tomando en cuenta las prácticas que la Iglesia del Nazareno no patrocina, como apuestas o juegos de azar, el uso de bebidas alcohólicas, bodas del mismo sexo, etc. Su Junta de la Iglesia Local debe revisar su política si ya la tienen, o promulgar una nueva si no la tienen, y oficialmente afirmar o adoptar la política en las actas de su Junta de la Iglesia. Esta acción le ayudará mucho a usted y a su personal a obtener directrices claras y consistentes al considerar solicitudes del uso de sus instalaciones.

En su trato con personas que soliciten y con los medios de comunicación, quienes contesten a nombre de la iglesia local deben cerciorarse de que sus declaraciones sean consistentes con las enseñanzas de la Iglesia del Nazareno. También deben determinar si los estatutos de su estado incluyen la opción para iglesias y/o ministros en relación con

matrimonios del mismo sexo. Conozca las leyes de su estado de modo que sea capaz de

citarlas, si es posible. Si necesita ayuda sobre leyes y directrices estatales, recurra a la oficina de su distrito. Recuerde, su ejemplo y espíritu como pastor tiene mucho peso, por tanto, asegurémonos de que la forma en que hablamos sobre esos temas se caracterice por la gracia y el amor.

La Iglesia del Nazareno está bien firme en cuanto a nuestra creencia de que el matrimonio es un medio de gracia creado por Dios entre un hombre y una mujer. Nuestra iglesia también continuará como voz profética y en contra de la cultura prevaleciente en todos los temas que, según nuestra consideración, se opongan a la verdad de la Palabra de Dios. Pero a la vez tengamos cuidado de que nuestro tono siga consistente con nuestro valor de amor perfecto e insista en que nuestra hospitalidad hacia todos sea generosa e invitadora.

Nuestra Oficina de la Región USA/Canada está preparada para ayudarle si necesita asistencia en estos asuntos. Como siempre, seguimos unidos en este propósito: hacer discípulos semejantes a Cristo en las naciones.

Sinceramente,

La Junta de Superintendentes  Generales