La Iglesia del Nazareno, Etla, en Oaxaca, México, al igual que otras, cerró sus puertas debido a la pandemia, pero eso no impidió que continuaran ministrando a su comunidad y que continuaran creciendo y expandiéndose. Su número de miembros, de grupos pequeños, Incluso de misiones ha crecido durante ese tiempo.

Aún “a puerta cerrada” la comunidad de Etla continuó ayudando a su comunidad y a sus miembros con alimentos, oración y transmisiones en vivo, pero recientemente el gobierno del país autorizó a las iglesias abrir nuevamente sus puertas, ellos Iniciaron con 5 reuniones, 4 de ellas se realizan en el templo con la asistencia 350 personas. La quinta reunión inició el pasado 18 de octubre en una nueva comunidad llamada Villa de Etla, este es un lugar alquilado donde están ministrando a unas 90 personas.

“Hacer ministerio durante esta situación de salud mundial ha sido todo un reto” dijo el pastor Barrera, sin embargo, mencionó que los grupos pequeños han sido importantes para pastorear la iglesia de una mejor manera. A inicios del presenta año tenían 22 grupos, y actualmente tienen 32; abrieron nuevos grupos para preadolescentes, adolescentes, jóvenes universitarios, mujeres y varones. Cada jueves se reúnen para meditar en la Palabra de Dios, orar y tener comunión a través de plataformas en línea.

También dijo que el discipulado ha sido clave para continuar creciendo en la fe. Un grupo de aproximadamente 100 personas de la comunidad y de otros lugares se conectan a través de los medios sociales.  Como fruto de esto, el 17 de octubre realizó el bautizo de 12 personas.

La iglesia también se está expandiendo, pues ellos, dijo el pastor Barrera, tomaron el reto de iniciar dos nuevas misiones, y así lo hicieron, estas son: IDN Visión central e IDN Vida nueva. “Dos nuevas misiones que se unen a la visión de alcanzar a Etla, Oaxaca, México, y el mundo para Cristo”.

El pastor Barrera dijo que no ha sido fácil, pues la iglesia ha sufrido la pérdida de familiares y amigos y también muchos miembros se ha enfermado, pero que en este tiempo han visto la mano de Dios y han sentido su consuelo. “Somos testigos de cómo muchos se han recuperado y dan testimonio de milagros de sanidad” dijo. “La situación económica es compleja, pero Dios ha motivado a muchos a realizar emprendimientos que han sido de bendición para su familia y para personas de su comunidad”.

El pastor Barrera finalizó diciendo: “No sabemos lo que trae el futuro, pero mientras estemos en este lugar, nos esforzaremos en compartir de Dios con todos los que podamos y oramos a Dios que nos de valor para seguir adelante”.

Fuente: Josué Barrera, pastor de la Iglesia del Nazareno Etla, distrito Oaxaca Norponiente de México.