23 niños y adolescentes en riesgo, tuvieron la oportunidad de iniciar con sus estudios escolares el presente año. Esto gracias a la intervención de la misión, “De la Comunidad”, de la Iglesia del Nazareno Emanuel, Alta Verapaz, Guatemala.

Todo comenzó hace 8 años con el comedor LÁZARO, uno de los ministerios que desarrolla dicha misión que da alimentación de lunes a sábado a los indigentes. La iglesia se organizó para que todos tengan la oportunidad de participar, cada familia trabaja un día de la semana donando, cocinando y sirviendo los alimentos. Toda la familia participa, “puesto que, la relación personal en amor cristiano es el mejor y especial regalo que queremos darle a las personas que atendemos.” Dijo el pastor de la misión, Guillermo Girón.

En el año 2018, el Señor guió a la iglesia a incluir en este ministerio a niños y adolescentes en pobreza, hijos de madres solas, y en condición de vulnerabilidad. 23 niños y adolescentes con edades entre 1 y 17 años iniciaron a recibir alimentos. Al conocerlos la iglesia notó que ninguno de ellos asistía a la escuela por lo que los motivaron a estudiar el siguiente año, ellos y sus madres estuvieron de acuerdo.

La iglesia ha conseguido inscribir a 19 de ellos en los niveles de preprimaria, primaria, y primaria nocturna para los que debido a su edad ya no pueden asistir a la escuela ordinaria. Cada familia de la iglesia compró los útiles escolares para cada niño y adolescente, incluyendo un bolsón y otros recursos que pidió la escuela. Ahora la iglesia está trabajando para proveerles uniformes. Además, cada familia procurará estar cerca de cada niño y celebrar sus cumpleaños y sus éxitos escolares.

Los próximos pasos en el proceso que la iglesia se plantea son: 1) abrir una guardería para los más pequeños; 2) Alfabetizar a las madres; y 3) Dar talleres de capacitación ocupacional o en oficios para que las madres tengan alternativas para generar ingresos para el cuidado de sus familias.

“Toda la congregación ha puesto sus talentos, conocimientos, tiempo y mejores esfuerzos en amor cristiano y nuestro buen Pastor ha ido confirmando cada uno de los pasos para que esta visión se haga posible. ¡Que gusto es trabajar con y para el Señor!” Dijo el pastor Girón.

Fuente: Guillermo Girón, Pastor de la misión, De la Comunidad