Generalmente a lo largo de la vida pasamos más tiempo realizando esta acción (dormir) que, dedicándolo al trabajo, a la familia, a los amigos o al ocio. En este período de tiempo ocurren una gran cantidad de fenómenos que son esenciales para nuestra salud, tanto física como psicológica.

Siendo normal en la niñez, dormir de 10 a 14 horas por noche y en el adulto joven 8 horas por noche, y el adulto mayor, disminuyen esas horas de 4 a 6 horas por noche. Lo anterior por la regulación de reloj biológico que tenemos, mediado por el cortisol y la melatonina.

Durante el sueño tenemos procesos importantes como:

  • Regular en funcionamiento del sistema inmunitario, es decir se limpia el cuerpo de tóxicos e impurezas.
  • Permite la secreción de hormonas (hormona del crecimiento en la niñez)
  • El sueño juega un papel importante en el metabolismo, por lo que la falta de sueño crónica produce aumento del peso, por disminución de la leptina.

En los momentos actuales de la pandemia en la que estamos atravesando, nos generan pensamiento de temor, incertidumbre y miedo, que hace que tengamos pensamientos que no dan insomnio.

Por lo que las siguientes son recomendaciones para ayudar a tener sueño reparador.

  • Establecer rutinas previas al sueño y mantener los mismos horarios de la misma hora de acostarse y levantarse, aún en el confinamiento en el hogar en tiempo de la pandemia.
  • Cuidar el entorno donde dormimos (evitar los ruidos, temperaturas extremas, frio o calor, una cama cómoda).
  • Cenar ligero y evitar las bebidas estimulantes (café o gaseosas).
  • No realizar el ejercicio en las últimas horas del día.
  • Procurar acostarse relajado y evitar pensamientos que no favorezcan el sueño. Es decir, aprender a decir (NO), y a no estar siempre disponible. Aprender a dejar el trabajo fuera de casa en este tiempo en el que estamos trabajando dentro de la casa. Establezcamos horarios pues no se puede hacer todo a la vez, y hay tareas que requieren su tiempo para hacerlas bien. Es decir, organizar la agenda por prioridades para no tener la sensación de que se acumulan las tareas y poder organizar mejor nuestro tiempo. Diferenciar lo que es urgente de lo que no es.

Dr. Erik Garita Jiménez – Costa Rica

Medico especialista en medicina Familiar y del sueño