El primer viaje misionero del Caribe “Play & Witness” tuvo lugar en Jamaica, del 4 al 29 de julio de 2017. Este viaje se dividió en 3 partes: capacitación, actividad evangelística y campamento. Fue diseñado para lograr 2 objetivos principales: impactar significativamente a Jamaica para Cristo por medio de los deportes y a los participantes para que sean catalizadores de la misión en su entorno.

El equipo estuvo conformado por 21 participantes y facilitadores de los países: Antigua, Bahamas, Barbados, Guyana, Jamaica y Trinidad. Iniciaron con una capacitación intensiva en el ministerio deportivo. El propósito de este tiempo fue exponer a cada participante el gran potencial del deporte y explorar cómo estos pueden transformar.

La segunda fase consistió en la implementación de lo aprendido. En colaboración con la Iglesia del Nazareno de Green Acres en la comunidad de Old Harbour, iniciaron la plantación de una nueva iglesia utilizando varias formas de ministerio (juegos para niños, adolescentes, Etc.). Por medio de las actividades deportivas, crearon un fuerte vínculo con la comunidad en muy poco tiempo. El equipo también participó en el lanzamiento del programa del ministerio deportivo de la Iglesia del Nazareno de Denbig, y de acuerdo con el pastor titular de esta iglesia, la iniciativa del ministerio creó una sensación espiritual renovadora, ya que la asistencia al culto la semana siguiente, incrementó y hubo nuevos compromisos por Cristo.

El equipo también estuvo involucrado en un campamento de jóvenes y en un campamento de niños, allí usaron el conocimiento y experiencias recibidas.

En total, 40 personas recibieron a Jesús como su Señor y Salvador en las actividades. Esto no es simplemente un testimonio de la bondad de Dios, es también un testimonio del impacto que este equipo fue capaz de realizar en Jamaica, logrando así el primer objetivo del viaje misionero. El segundo objetivo también se cumplió. Ha sido increíble ver cómo los participantes han implementado, inmediatamente, en su contexto, la información que aprendieron y cómo otros están planeando hacer lo mismo.

El siguiente paso es ver cómo las experiencias de Play and Witness se multiplican a través del Caribe. La intención es presentar el ministerio de deportes como una herramienta relevante y efectiva para el evangelismo y discipulado. De acuerdo con los reportes y testimonios, el primer viaje de Play & Witness ¡fue todo un éxito!

Fuente: Dario Richards, Misión Global Área Caribe