“Él les preguntó: «Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?» Simón Pedro respondió: «¡Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente!» Entonces Jesús le dijo: «Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló ningún mortal, sino mi Padre que está en los cielos…” Mateo 16:13-20 RVC

Este tiempo de pandemia ha puesto sobre nosotros diferentes tipos de presión, que viene por el temor o la incertidumbre, el miedo al futuro, la falta de empleo y de dinero. Vienen a nuestra mente preguntas como: ¿qué va a pasar?, ¿cuándo terminará?, y no tenemos respuestas.

Las personas y familias están constantemente siendo probadas para saber quienes son y en quién han puesto su confianza. Y surgen las siguientes preguntas, ¿cómo estás saliendo de esto?, ¿cómo saldrás?, ¿cómo saldrá tu familia de todo lo que está pasando y lo que aún pasará?

Sabemos que algunas familias sufrirán pérdidas de seres queridos, de un negocio, o de una casa, etc., pero emocional y espiritualmente ¿cómo les afectará? ¿cómo te afectará a ti? En tu condición de cristiano, ¿tendrás una fe más fuerte?, o ¿estarás enojado y alejado de Dios?, a lo mejor sintiendo que no te cuidó, y que tuviste que luchar sólo contra todo para sobrevivir a esta situación, para salir de las necesidades que sufría tu familia. En esa lucha tal vez olvidaste quién eres.

Cuando leas esto, querido amigo o amiga, quisiera que pensaras ¿quién es Cristo para ti? Sobre todo, en este tiempo de pandemia, esa es la pregunta que Él te está haciendo, y de acuerdo a lo que le contestes, así debe ser tú caminar. Si para tí él es Cristo el hijo de Dios, quiero afirmarte, con toda mi confianza, que Él te ha cuidado y sostenido, Él te ha dado el consuelo y la paz cuando lo necesitaste.  Cuidó a tus hijos y a toda tu familia. Su Espíritu Santo, a quien dejó, te ha dado y dará la sabiduría, la creatividad y la fuerza para que puedas pasar sobre todas las calamidades presentes y aún las que vendrán.  Al final, saldrás mejor que como empezaste.

Pero tienes que aclarar en tu mente, corazón y espíritu, quién es Cristo para tí, como lo hicieron sus discípulos, sólo así pudieron enfrentar las situaciones buenas y malas que pasaron, y aún cuando enfrentaron su muerte salieron victoriosos, porque sabían en quién creían.

Nuestro mundo, sociedad, país y familia, están siendo calibrados y probados, y saber en quién confían, les ayudará a entender que ni lo alto, ni lo bajo, ni nada les podrá separar del gran amor de Cristo. Camina en esta verdad.

Que Dios te ayude en todo lo que emprendas hoy, cree que Cristo, en quien confiamos, no nos dejará y caminará siempre contigo y conmigo.

Equipo de Respuesta Covid-19, IDN Mesoamérica