EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA

Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí..

Juan 14:6

HACER

DISCÍPULOS

SEMEJANTES

A CRISTO

EN LAS NACIONES

«Yo soy el camino, y la verdad, y la vida

JUAN 14:6

HACER

DISCÍPULOS

SEMEJANTES

A CRISTO

EN LAS NACIONES

«Yo soy el camino, y la verdad, y la vida

JUAN 14:6

El discipulado es un sendero en la gracia con Jesús como nuestro guía y compañero.

El discipulado cristiano ayuda

a los creyentes a crecer en el Señor Jesucristo mientras son

equipados por el Espíritu Santo, quien vive en ellos,

para vencer las presiones y tribulaciones

de esta vida presente y así

ser más y más como Cristo.

El discipulado es un sendero en la gracia con Jesús como nuestro guía y compañero.

El discipulado cristiano ayuda

a los creyentes a crecer en el Señor Jesucristo mientras son

equipados por el Espíritu Santo, quien vive en ellos,

para vencer las presiones y tribulaciones

de esta vida presente y así

ser más y más como Cristo.

JESÚS PREPARA

EL CAMINO

GRACIA PREVENIENTE

DIOS PREPARA EL CAMINO FRENTE NOSOTROS. SU MANO NOS ALCANZA Y NOS ATRAE A ÉL, CERCÁNDONOS A UNA RELACIÓN MÁS PROFUNDA CON ÉL. ESTA GRACIA NO SOLO PRECEDE A NUESTRA RESPUESTA SINO QUE HACE POSIBLE QUE PODAMOS RESPONDER.

JESÚS RESCATA

LA VERDAD

GRACIA SALVADORA

JESÚS NOS RESCATA DEL PECADO Y NOS LLEVA A LA VERDAD QUE NOS LIBERA. RECIBIMOS EL REGALO DE LA GRACIA SALVADORA AL CREER EN DIOS. ÉL NOS REDIME, NOS HACE UNA NUEVA CREACIÓN Y NOS ADOPTA A SU FAMILIA.

JESÚS GUÍA

LA VIDA

GRACIA SANTIFICADORA

EL ESPÍRITU SANTO NOS ENVISTE DE PODER PARA VIVIR UNA VIDA COMPLETAMENTE CONSAGRADA PARA DIOS. LA GRACIA SANTIFICADORA COMIENZA EN EL MOMENTO EN QUE EXPERIMENTAMOS LA SALVACIÓN. LA SANTIFICACIÓN INICIAL ES SEGUIDA POR EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL EN GRACIA HASTA QUE, EN UN MOMENTO DE COMPLETA CONSAGRACIÓN Y RENDICIÓN DE NUESTRA PARTE, DIOS NOS PURIFICA Y LIMPIA EL CORAZÓN.

JESÚS PREPARA

EL CAMINO

GRACIA PREVENIENTE

DIOS PREPARA EL CAMINO FRENTE NOSOTROS. SU MANO NOS ALCANZA Y NOS ATRAE A ÉL, CERCÁNDONOS A UNA RELACIÓN MÁS PROFUNDA CON ÉL. ESTA GRACIA NO SOLO PRECEDE A NUESTRA RESPUESTA SINO QUE HACE POSIBLE QUE PODAMOS RESPONDER.

JESÚS RESCATA

LA VERDAD

GRACIA SALVADORA

JESÚS NOS RESCATA DEL PECADO Y NOS LLEVA A LA VERDAD QUE NOS LIBERA. RECIBIMOS EL REGALO DE LA GRACIA SALVADORA AL CREER EN DIOS. ÉL NOS REDIME, NOS HACE UNA NUEVA CREACIÓN Y NOS ADOPTA A SU FAMILIA.

JESÚS GUÍA

LA VIDA

GRACIA SANTIFICADORA

EL ESPÍRITU SANTO NOS ENVISTE DE PODER PARA VIVIR UNA VIDA COMPLETAMENTE CONSAGRADA PARA DIOS. LA GRACIA SANTIFICADORA COMIENZA EN EL MOMENTO EN QUE EXPERIMENTAMOS LA SALVACIÓN. LA SANTIFICACIÓN INICIAL ES SEGUIDA POR EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL EN GRACIA HASTA QUE, EN UN MOMENTO DE COMPLETA CONSAGRACIÓN Y RENDICIÓN DE NUESTRA PARTE, DIOS NOS PURIFICA Y LIMPIA EL CORAZÓN.

LOS DISCÍPULOS Y

HACEDORES DE DISCÍPULOS

PUEDEN

COMPARTIR EL SENDERO

EN LA GRACIA…

TESTIFICANDO: Cada discípulo de Jesús es llamado a compartir
la historia de la gracia de Dios en su propia vida con los demás.
Mientras hacemos discípulos, debemos contar y volver a contar
la historia de la gracia de Dios en nuestra vida y en la vida de los demás.

PERSEVERANDO: Dios no hace discípulos semejantes a Cristo
de la noche a la mañana. El sendero en la gracia dura para toda la vida.
Cristo llama a sus seguidores a que emprendan un recorrido con
otros de una vida sin fe a una fe elemental a una fe madura.
Este recorrido con otras personas requiere paciencia. Requiere de amor.
¡Requiere de gracia!

LOS DISCÍPULOS Y

HACEDORES DE DISCÍPULOS

PUEDEN

COMPARTIR EL SENDERO

EN LA GRACIA…

TESTIFICANDO: Cada discípulo de Jesús es llamado a compartir la historia de la gracia de Dios en su propia vida con los demás.
Mientras hacemos discípulos, debemos contar y volver a contar la historia de la gracia de Dios en nuestra vida y en la vida de los demás.

PERSEVERANDO: Dios no hace discípulos semejantes a Cristo de la noche a la mañana. El sendero en la gracia dura para toda la vida.
Cristo llama a sus seguidores a que emprendan un recorrido con otros de una vida sin fe a una fe elemental a una fe madura.

Este recorrido con otras personas requiere paciencia. Requiere de amor.
¡Requiere de gracia!